En primer lugar, me gustaría, comenzar enseñando nuestras NORMAS Y LÍMITES EN CLASE:
Las normas son fundamentales para el buen funcionamiento del aula, y se van introduciendo una a una conforme van sucediendo desde el primer día.
 Es muy importante que vean la imagen, les queda más claro y les ayuda a interiorizarlo mejor; y las recordamos cada día en la asamblea de clase.
Cuando hay algún incumplimiento de la norma el peque lo mando a la "sillita de pensar"




Con esta técnica trato de modificar la conducta. El niño o la niña tiene que aprender que si comete acciones inadecuadas (tiene rabietas, muerde, pega, etc.) va a tener consecuencias negativas.


Se trata de apartar al niño/a de la situación donde se ha generado la conducta negativa y no prestarle atención durante un tiempo corto( 1 min o 2 min), ni siquiera hablarles. La mayoria suelen reaccionar llorando o con enfadado, y por ello hay que dejarles un margen para que se tranquilicen y podamos ayudarles a pensar en lo sucedido.
Además, un niño con tres, cuatro o incluso cinco años necesita una guía para ayudarle a pensar. Si le castigamos “a pensar” seguramente en lo único que piense es “¿y en qué pienso?”. Somos nosotros, como adultos, los que tenemos que ayudarles, del tipo hacerles preguntas como:
"cómo crees que tu compañero se ha sentido y qué va a hacer la próxima vez que esté en esa situación, cuál va a ser la conducta “sustitutiva” a la que ha tenido, etc."

Así que os invito a las familias a que pongáis en práctica esta técnica de modificación de conducta.Y lo más importante es no relacionar la silla de pensar con castigo, se trata de utlizar la silla para  retirarle un rato de cualquier estimulo. De nada sirve, tener al niño en la “silla de pensar” y estar todo el tiempo diciéndole “ para que aprendas, la próxima vez te vas a enterar, ahí te quedas castigado hasta que yo te diga…”

NO DEBEMOS CASTIGAR A PENSAR, PENSAR ES BUENO